Carta de Léod a su padre

Hace tiempo no recibimos noticias tuyas y es por eso que escribo esta carta con apremio debido a que hoy ha llegado un mensajero con noticias inquietantes. El mensajero en cuestión es un elfo del Bosque Negro quien nos ha comunicado que el Bosque Negro ha sido atacado por una fuerza desconocida pero oscura, cuya cantidad de hombres es incontable.

Según lo que nos ha contado nuestro amigo elfo, ellos pudieron resistir durante casi un día la embestida del enemigo pero parece no haber sido suficiente y ahora continua su marcha hacia al sur. En un principio temimos frente a la posibilidad de un ataque pero aparentemente no tienen intención de cruzar el río si no avanzar más hacia el sur, quizás con destino Mordor. Frente a esto he tomado la precaución de enviar grupos de centinelas a vigilar la zona aledaña al río para estar preparados frente a cualquier eventualidad que surja.

La reina, mi madre, se encuentra preocupada por lo que puede acontecer pero he tratado de quitarle ese peso de su corazón. He contactado a los Capitanes de las distintas guarniciones para que asistan a un consejo especial. No desesperes padre yo y los hombres de Rohan velaremos por el reino. Más hay un tema en particular con esta situación. Eldarion, hijo de Aragorn marcha hacia el norte por pedido de su padre. He recibido noticias de que estará pasando por Rohan en unos días por lo que he ordenado preparar un campamento y abastecimiento para su viaje.

Imagino al igual que tu lo harás cuando leas estas líneas que el me solicitara que lo acompañe. Y sabes que mis deseos por acompañarlo son fuertes pero no hasta que Rohan este preparada.
Seguramente luego de la reunión con los capitanes, partiré hacia el Norte con pequeño grupo de hombres. No es mi intención movilizar a las fuerzas de Rohan fuera de aquí.

Espero que esta carta llegue a tiempo donde sea que te encuentres y podamos reunirnos ya sea en Rohan o en el frente del Norte.

Dentro de mí ansío que pronto vuelvas porque un pueblo necesita a su Rey, una esposa necesita a su esposo y un hijo necesita a su padre.

Tu hijo, Leód. Príncipe de Rohan

(escribió Max)