lunes, 1 de noviembre de 2010

Eärwen y Baranor - Pasión y Ternura


Baranor se encontraba durmiendo, cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta de su casa:
- “¿Quién podrá ser?; ¿Habrá sucedido algo malo?” todo eso pensó Baranor antes de abrir la puerta.

Para sorpresa de él no se trataba de una mala noticia, sino todo lo contrario, quien se encontraba allí era la princesa Eärwen, una gran felicidad inundó el pecho de Baranor, él solo la miró.
Ella vestía una capa muy hermosa, se escabulló, sin que nadie pudiese verla, para poder estar con su amado, al menos unas horas antes de su partida a la batalla.

Baranor no podía creer lo que sus ojos veían, era su amada, no reaccionó hasta que Eärwen le dijo:
- No me dejas pasar hace frío aquí a fuera. – el sol aun no había salido.
- oh!!! Perdona pasa, pasa – cerró la puerta y Eärwen se quitó la capucha revelando su hermoso rostro, su pelo negro, sus ojos azules, y su piel blanca, una hermosa fragancia inundó toda la casa de Baranor, esa fragancia era dulce y suave.
-¿Quieres algo de tomar?; ¿Agua? No tengo mucho que ofrecer.- Él aun no podía creer que la princesa esté en su casa junto a él.
- Si, agua estará bien- rápidamente ella se despojó de su capa la cual cubría todo su cuerpo y ocultaba el hermoso vestido que llevaba puesto.
- Toma aquí tienes – la mirada de Baranor era de enamorado, Eärwen bebía el agua mientras lo miraba a los ojos, su mirada era lo más hermoso para Baranor.

Al terminar su vaso de agua, ella le preguntó a Baranor por su cicatriz, la cual era muy grande y grotesca. Él le contestó que fue producto del enfrentamiento con el dragón que había asesinado a Fhilamir, la charla los fue llevando de apoco a un clima más tranquilizador.
Los besos y caricias no tardaron en brotar, ella se desahogó con llanto de todo sus problemas. Baranor le ofrecía su hombro y su pecho cálido para que se desahogue y se sintiera más tranquila.

Continuaron charlando y Baranor logró sacarle dos sonrisas muy hermosas y eso lo hizo muy feliz.
Volver a ver esa sonrisa era lo más preciado para Baranor, no tardó en hacérselo saber a Eärwen, porque con un fuerte abrazo y un beso apasionado dejo claro que él esta muy enamorado de ella.

Las caricias los besos continuaron su charla. Solo se escuchaba la respiración de ambos en la oscuridad de la habitación, los sonidos de los besos era el sonido de la pasión para Eärwen y Baranor el tiempo se detuvo y sus corazones parecían latir como uno solo:

- Abrázame fuerte, para que pueda sentir lo que es la pasión en tus brazos mi amor y la felicidad de tus labios, mírame a los ojos tiernamente, para que mirándote me enamores aun más y con una caricia te entregue mi vida y mi alma.- eso susurró Baranor en el oído de Eärwen.

Ella se estremecía nunca antes vivió tanta pasión. Baranor también se encontraba muty feliz porque ella estaba junto a él ella no se quedo callada y le contesto:

- Aún sin sentido, sin razón ni pensamiento, aún sin saber el por qué, de todo esto sé que TE AMO Baranor y qué pienso en ti... sé que estás mi amor, y que eres mi sueño de todas las noches.- Baranor se estremeció y los besos fueron más intensos ella era todo lo que el soñó en una mujer, su belleza no tiene limites embriagado por el aroma de su cuerpo él se sentía en un estado de locura de pasión y ternura.
- Recorro lento tu piel de deseos, muriendo por llegar a tus labios de pasión… y llego el ruido de los besos y la paz de la pasión, no es un sueño, sigues estando aquí mi amor para poder amarte.- esas palabras conmovieron el corazón de Eärwen el cual se llenaba de amor por Baranor.
- Te acaricio con sonrisas y te miro con ternura, quiero conquistar esta pasión hasta tu corazón...- el Beso de Baranor entre lagrimas de Eärwen el amor broto en ambos esa pasión no se pudo contener ellos era felices nada los molestaba.

(escribió Dio)

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