domingo, 5 de diciembre de 2010

Adiós por ahora, Torre de la Guardia

-No se preocupe señor Belegnor, no estaré aquí para cuando regrese-

Dijo el Príncipe Eldarion de manera seca, y mirando bastante mal a su interlocutor, cuando Belegnor le sugirió que, al volver su padre, tuviera más cuidado en su comportamiento con Aldariel. El Elfo se lo había sugerido justo después del discurso de Eândros, asique procuró cambiar rápidamente de tema e ir a lo importante

-Cree que Leod llegará antes que él Rey?- preguntó, haciéndose cargo de la situación, el Elfo. Evidentemente Eldarion pensaba partir de inmediato

-No lo sé- dijo Eldarion, manteniendo el tono seco por un buen rato -Además por qué debería esperarlo?

-Porque supongo que sé a que se refiere, y le digo, todos nosotros tenemos un trabajo que hacer, allá afuera. Y estoy empezando a creer que cuanto antes lo hagamos, mejor.-
Dijo Belegnor, que igual que el Príncipe, veía inútil esperar en Minas Tirith, ahora que sabían que deberían enfrentar a Morgoth frente a frente. Pero quería comprobar si Eldarion estaba al tanto de que debían ir todos juntos, o si pensaba salir en una cruzada personal.

-Porque si no vamos los siete, nuestras posibilidades de triunfar se hacen mas pequeñas.- Dijo el Elfo -Diría que nulas, pero no me gusta creer del todo en augurios-

-¿Los siete?- Eldarion parecía auténticamente sorprendido por aquello, y allí Belegnor comprendió que el Príncipe no pensaba escaparse contra el plan a hacer nada, sino que sencillamente no sabía de las siete espadas, y por lo tanto planeaba enfrentarse a Morgoth él solo, y con un suspiro, ofreció

-Si tiene un momento, le contare esto desde el principio

-Escucho- dijo Eldarion, aún cortante pero ya tranquilo

Y el portador de Narsil narró cómo el viaje a Fangorn a buscar la espada de Aldariel se había convertido en una búsqueda guiada por las visiones del Capitan Eandros y suya, que había resultado en obtener, además de Narsil en Fangorn para Aldariel, Gurthang, la legendaria y mortífera espada negra de los días antiguos, destinada a acabar con Morgoth, en manos de Dormin el Enano, que la había reforjado con la técnica perdida de Eol, Aeglos, la lanza de Gil Galad el Alto Rey de los Elfos forjada con la hoja de Ringil, la espada quebrada con la que Fingolfin el Valiente hirió a Morgoth, para Belegnor, Glamdril, la mágica espada enemiga de la oscuridad usada por Turgon y Gandalf, para el veterano capitán Eandros, Lughlin, la espada del difunto Filhamir templada en la sangre del Dragón, para Baranor de Gondor, y Herugrin, la espada de forja númenóreana del Rey Theoden, para Leod, además, claro, de la espada de oscuridad que Eldarion guardaba en su cintura.

-Morgoth ha intentado burlar al destino viniendo mucha edades antes de lo previsto- Dijo Belegnor con respecto a lo que había contado.

-Voy a seguir cualquier posibilidad que incluya acabar con Morgoth- dijo juiciosamente Eldarion, que hasta ese momento pensaba que era el único que podía intentar acabar con Morgoth, quizá con escasas posibilidades, pero ahora los hados habían hablado y nuevas cosas parecían posibles. -Así que tendré que esperarlo- terminó diciendo.

-Aunque eso seguramente traiga la batalla aquí antes de que podamos salir- declaró
-Creame que estamos completamente de acuerdo en el punto de acabar con el- dijo entonces Belegnor

-En fin, entonces habrá que buscar a Léod- Dijo Eldarion, ahora vuelto a la tranquilidad, y más aún al asimilar el hecho de que la lucha sin esperanzas se había transformado en una lucha por dominar al destino, -Por lo que sé está en el paso- dijo
-El sabe perfectamente que el destino nos tiene reservado un lugar a los siete y que él es uno de nosotros- dijo el Elfo -Al menos, eso es lo que creo, y es la unica esperanza a la que pude aferrarme- terminó diciendo

Pero Eldarion prefería actuar a hablar -Bien, entonces iré a buscarlo- dijo
-Preferiria que antes tengamos una reunion todos los afectados por este designio- Dijo Belegnor –Con nadie más, y decidamos qué hacer-

-No hay tiempo- Dijo el príncipe -Decidan ustedes, yo voy a buscarlo-

Pero Belegnor le dijo -Principe, el Rey Elessar esta viniendo hacia aquí, quizá Leod venga con el, no sería prudente averiguar si viene en camino? perderiamos MAS tiempo si nos desencontramos- y trató de llegar a un punto medio -No le pido que espere mucho, podemos improvisar una reunión ahora.-

-Cuanto más esperemos, más nos costará salir- dijo Eldarion -Morgoth sitiará la ciudad, y la atacará- y luego argumentó -Alguien tendrá que ir a buscarlo. Y prefiero que sea uno de nosotros-

-Estoy de acuerdo con eso, por eso le ruego, hablemos ahora, todos ellos ya saben lo que sucede y lo que tendremos que hacer- Dijo Belegnor

-Estoy seguro que no muchos saben esta teoría de las espada que menciona...- dijo Eldarion -Y es mejor que siga así- agregando luego -Tendremos que salir en secreto-

Y Belegnor replicó -Nadie la sabe excepto nosotros y su madre, y su tía mi capitana-
-Y Morgoth- interrumpió Eldarion -Él también ya lo sabe- y anunció -Y nos va estar esperando
Se dio media vuelta y se encaminó fuera del recinto, mientras decía -Iré a reunir a todos
-Si, sospecho que nos habla a todos todas las noches.- Reflexionó Belegnor
-Supongo que podemos esperar una hora más- Dijo Eldarion ansioso por comenzar la reunión
-No se ven las tropas en el horizonte aun hasta donde se- dijo Belegnor -Eso nos da al menos unas 12 horas, que yo supongo que seran algunas mas-

-No le costará demasiado poner algunos monstruos de esos en el río y hacer un puente artificial- dijo Eldarion con un dejo de pesadumbre -No podemos darle más tiempo

-En eso estoy de acuerdo perfectamente- Insistió en Elfo –además, el curso de acción está claro. El problema es, si Leod no salió hacia aquí, tenemos 18 días en total, de ida y vuelta. Menos si nos enteramos que está en camino

Y Eldarion suspiró molesto -Es demasiado tiempo- aunque resignado -Pero supongo que no hay remedio…Habrá que esperarlo-

Y luego dijo, más decidido -Pero alguien tendrá que ir en su busca- y ahora si se encaminó a retirarse -Iré a buscar a todos, nos reuniremos en la sala del trono-

-Estaré ahi en una hora- dijo Belegnor
-Bien- respondió Eldarion

Pero Belegnor dijo algo más -Y Eldarion, lo que le dije antes era una precaución, nada mas.. como le dije a Aldariel, Belegnor el Elfo Oscuro no juzga a nadie, no me confunda.-

-Tengo una maldición de Morgoth en mí, creame que no me preocupa si me juzgan o no- Ya alejándose, y en voz baja, seguro de que el Elfo escuchaba

Después de aquello, y antes de la reunión, Belegnor se fue a hablar con Luiniel, la Capitana de los Elfos. Ella estaba en la Sala del Trono, haciéndose pasar por Arwen Undoniel, su hermana. Eärwen, su sobrina, la segunda hija de Aragorn y Arwen, la acompañaba.

El Elfo pidió permiso para entrar solicitando una audiencia con la Reina, de parte de Belegnor de los Elfos.

Fue Eärwen la que lo recibió, y lo dejó entrar con la reina
-Buenos días Belegnor- Saludó al abrir la puerta.
-Buenos dias.- respondió él -Como esta todo?-
-El discurso de Eandros animó a la gente- Dijo la princesa -Así que se podría decir que están mejor-

Belegnor saludó a su Jefa, que relajó su postura de “reina” y dijo, frente al trono -Aún no se ven las columnas enemigas, pero no sé si esto es bueno o es malo. Quizá estén reuniendo tropas.- Dijo el Bibliotecario

-O quizá esten cruzando todos por el paso norte, lo que nos daría un par de días.- Dijo Luiniel -No sé si se arriesgarán a cruzar el Anduin por el trecho ancho después de lo que pasó.- y agregó al fin -Ayer salieron los primeros mensajeros, traerán noticas-

-La batalla de Ossigliath no fue un dia de campo para ellos tampoco, no me arriesgo mucho a calcular que deben haber perdido entre media y una docena de guerreros por cada uno que nosotros perdimos. Aunque con los números que dijo Lomion que tiene Morgoth en Mordor, eso ciertamente es no es gran cosa.

-Sí, es una suerte tener a Lómion de vuelta, aunque no sé si es mejor que vivamos en la ignorancia- Dijo Luiniel, como tomando distancia de esa frase que acababa de pronunciar, y dando cierto tono sarcástico a la última afirmación. De todos modos, la joven líder de los Elfos ya no tenía el rostro endurecido e inexpresivo que la acompañara desde que Lómion desapareció hasta que fue rescatado.

Y pensando justamente en los datos que el Noldor le había dado, Belegnor calculaba con que fuerzas podría Morgoth atacar Minas Tirith, y preguntó

-De cuantas tropas dispone la ciudad?
-Veinte mil soldados- dijo Luiniel que ya estaba al tanto -Sin contar a los jóvenes que podrían pelear en caso de ser necesario-

-Deberían enlistarlos ahora y mantenerlos como arqueros auxiliares destacados a los niveles superiores.- Dijo rápidamente Belegnor

Y aclaró -Sé de la costumbre de situar en los niveles altos las mejores tropas, pero en caso de esta leva deberíamos evitarles el cuerpo a cuerpo lo más posible a toda costa, y además con líneas de arqueros escalonados disparando desde arriba el enemigo encontrará más difícil armar los asaltos.- Dijo Belegnor, pensando también que, para jóvenes fuertes, era más fácil entrenar con el arco que con armadura y espadas.

-Mmmmm quizás deberíamos decirle a Eldarion que los enliste- Dijo Luiniel, pensando que era un consejo válido -Aunque no sé si tendrá ánimos de hacerlo- dijo más insegura.

-Es mejor que recibamos al enemigo con todo lo que tenemos, enlistarlos después es arriesgarse a que mueran en los primeros asaltos, sin ningún propósito, esos jóvenes....- Dijo el Bibliotecario y agregó, con respecto al príncipe -Eldarion esta...bastante animado, a mi juicio...motivado, yo diría que es la palabra. Porque siente que el final de todo esto se acerca-

-Entonces quizás debería hacerlo él, en ausencia de su padre- Dijo Luiniel a modo de sugerencia

-En algo menos de una hora tendré una reunión con él y otros, asique puedo sugerírselo...- y Belegnor cambió de tema, pues deseaba saber más acerca de cómo iba la guerra -por cierto, sabes cuantas tropas habia destacadas en el paso?

-Todo Rohan y Harad, - Dijo ella, en total unos 100.000 hombres y caballos. -Los que lucharon en Arnor –otros 5.000, Si Belegnor no recordaba mal -, y 100.000 de Gondor-
Pero luego agregó en tono apesadumbrado -Las bajas fueron de la mitad de nuestras tropas- Anunció Luiniel -Eso dicen los últimos informes-

Un cierto horror se formó en el rostro del Elfo Oscuro; eran alrededor de 150.000 hombres y no habían podido frenar del todo la ofensiva de Morgoth, y más de 70.000 estaban muertos -Y lograron refrenar la ofensiva?- preguntó Belegnor con angustia -O al menos quitarle fuerza?-

-Hace un mes y algunos días sí- Dijo Luiniel -Sí, las fuerzas enemigas se redujeron- aclaró -Pero no sé en qué número- dijo al fin -Es difícil de calcular-

-Y cuanta gente creen que quedará disponible en los principados del Sur? porque quiza seria hora de convocarlos aqui, si es que hay tiempo....- Belegnor pensaba en una forma de acrecentar el pequeño número de tropas que defendía Gondor, y estaban los pequeños reinos del sur, Lossarnach, Dol Amroth, Pelagir, Anfalas, unque no había tiempo de reunirlos a todos.
11 minutes
- 50.000 si reunimos hasta el último hombre, pero eso llevaría un tiempo que no tenemos- Dijo Eärwen, sorpresivamente para Belegnor que no la hacia experta en temas militares

-Habria que traer quizá a la gente mas cercana, la de Pelagir y Lossarnach- sugirió Luiniel -Pero depende de qué digan los mensajeros-

Aunque el Bibliotecario dijo -La triste realidad es que lo más inteligente, si no podemos traerlos aquí, sería decirles que evacúen sus pueblos y se unan al ejercito occidental, y de esa manera ganar al menos en un frente, aunque esta ciudad me temo tendria los dias contados, a menos que el ejército de Aragorn se libere las manos y pueda venir a socorrerla. Pero tardará. al menos, un mes en mover a la gente, mucha de la cual estará herida
-Alguien tendrá que ir a solicitar ayuda- Instó Eärwen a Luiniel -Iré yo-

Y el Elfo Oscuro sugirió -Seguramente escucharán a la princesa de Gondor. Aunque quizá sea peligroso. De todos modos, no creo que haya nadie aquí con rango como para impedírselo, señora mía…-

-Tampoco hay nadie que pueda hacerlo- Dijo Luiniel
-A falta de alguien más calificado tendré que ir yo, tía- insistía la princesa

-Está bien Eärwen, no voy a impedírtelo.- Dijo al fin la Capitana de los Elfos

-Saldré lo antes posible, iré a prepararme- Dijo Eärwen, y saludando con mucha cortesía, se retiró rápidamente.

-Hay algo más que queria decirle Capitana- Dijo Belegnor cuando la princesa se hubo ido -Mis compañeros y yo hemos resuelto salir en busca de lo que debemos encontrar antes de que lleguen las tropas enemigas aquí-.Belegnor trataba de acelerar las cosas y rectificó –Hasta ahora hablamos sólo Eldarion y yo, pero si los conozco un poco, todos estaran de acuerdo: Debemos salir en busca de Morgoth para terminar con esto de una vez-

-Si creen que es lo mejor, entonces hágalo capitán- Dijo Luiniel

-Si los otros opinan que es mejor esperar aqui, lo haremos, en 40 minutos nos reuniremos.- Respondió el interpelado. -Pero no tengo idea de cómo frenaremos a Eldarion- agregó -Si yo no le decía lo de los Siete Brillos, iba a salir a buscar a Bauglir....- y Belegnor terminó la frase -…él sólo-

-No me extraña, tiene la sangre de su padre, y de su madre en las venas- Dijo la Capitana de los Elfos -Pero no saldrá si eso pone en peligro el objetivo- afirmó -Si quieres puedo hablar con él-

-Morgoth ya sabe quienes somos, y qué somos para él. Nos habla a la mente amenazandonos, nos muestra visiones horribles...- Afirmó el Elfo Oscuro -Y en esas visiones siempre estan ausentes nuestras armas- dijo –Lo cual es una señal de que les teme, pues nos hace soñar que no existen- finalizó

Y siguió hablando, argumentando -Si esperamos el sitio, tendremos que salir de la ciudad con millones de ojos buscando nuestros cuellos.-

-Entonces deben irse ahora- respondió Luiniel haciéndose cargo de la situación

-Aun nos falta Leod. No sabemos si debemos ir a buscarlo al paso.- Dijo Belegnor intranquilo

-Tendrán que esperarlo en otro lugar- le respondió Luiniel -Es muy peligroso que lo esperen aquí-
-También hay algo que se me ha ocurrido, y es que si nosotros no estamos aquí, Morgoth no apostara tan fuerte al sitio. Puede incluso que disperse sus fuerzas para batirnos- Dijo el Elfo Oscuro -Lo cual podria ser una ventaja añadida, aunque parezca que no- razonó

-Eso no podemos saberlo- dijo Luiniel sin querer adelantarse -Pero que se queden aquí no tiene sentido- concluyó -Decidan que camino van a seguir y yo les daré las indicaciones a Léod-
-Hablaré eso con la comunidad cuando hable con ellos en unos momentos- Dijo el Bibliotecario.
-Quieres que esté presente?- preguntó la Capitana

-Eldarion pidió que fuéramos solo los portadores, pero tú sabes la mayor parte, y tu juicio seria agradecido. Además, estarás....al frente de la defensa que quedará aquí, supongo.- Belegnor dijo esto con un poco de angustia, dándose cuenta de que su Capitana arriesgaría la vida gravemente en aquella ciudad pronta a ser sitiada con fuerzas innumerables y espantosas.

-Junto a Faramir- recordó Luiniel -Que supongo estará a cargo de los mensajes que lleguen de ahora en más- terminó de decir

Y la Capitana dijo aún -Estaba pensando... en enviar a buscar a los nuestros a Rohan- explicó -Está claro que ese no es el objetivo del enemigo- el ataque de Morgoth parecía específicamente dirigido al reino Númenóreano -Creo que serán más útiles aquí, le diré a Lómion que vaya- dijo al fin.

-Crees que hay tiempo? Edoras está lejos. Aunque Lómion seguramente puede arreglárselas para llegar-.inquirió Belegnor

-Nuestros caballos son rápidos, quizás en ocho días puedan estar aquí- afirmó Luiniel

-En poco espacio, la habilidad cuenta más que los números, pero no sé si es lo mejor, quedamos....tan pocos....- Dijo el Elfo oscuro, pero rápidamente se detuvo y dijo -confío en que decidirás lo mejor.-

-Si Morgoth no muere no quedará nadie- Dijo la Capitana de los Elfos -Ni nosotros ni ninguna criatura viva libre- prosiguió -Creo que es momento para los nuestros de volver a combatir- dijo al fin

-Esta bien, una cosa mas, si Lomion va al norte, quizá pueda reclutar a los Druedain,- Dijo Belegnor, pensando en los Hombres Salvajes que vivían en las montañas blancas, en los caminos entre Gondor y Rohan
-Se lo diré- dijo Luiniel -Creo que Lómion podrá hacer ese trabajo

-Son gentes desconfiadas y odian a los Dunedain, pero no tienen roblemas con nosotros, y el rey Elessar les concedió soberanía, asique quiza estén dispuestos a pelear por él. Son buenos en las emboscadas, y conocen venenos para matar incluso a las bestias de la oscuridad. Los orcos les temen.- Informó Belegnor


Y luego preguntó -Y, hablando de eso…Como está él? ayer hablamos largas horas en la taberna, y parecía el mismo de siempre. Fue muy dificil traerlo de vuelta?

-No fue el problema "traerlo" el problema fue hacer que dejara de culparse por lo que hizo- Respondió prestamente Luiniel -o lo que iba a hacer-

-Por suerte estuvimos allí antes de que hiciera nada.- Dijo Belegnor -El fuego de su linaje es grande, y si creyó lo que creyó y Bauglir le prometió lo que le prometió, no se iba a detener ante nada.- terminó de decir

Pero aún pidió a la Hija menor de Elrond -Igualmente, y esto sólo te lo diré a ti, te pido que vigiles, podría tener aún algún hechizo de Morgoth encima. El engaño que el Enemigo usó para controlarlo me parece un poco débil, en el sentido de que Morgoth no tenía por qué pensar que tu habías muerto. Sencillamente mintió, quizá sabiendo que podía pasar esto...- Dijo preocupado el Bibliotecario

-No hay nada malo en él ahora Belegnor- Dijo Luiniel con todo confiado y seguro, y entonces Belegnor razonó –En realidad, conociéndolo, él siempre confía en el egoísmo y la cobardía de los demás, y quizá pensó que tras la Batalla de las Cenizas, huiríamos al Oeste en el primer barco, y de ahí su error.-

-Quizás... pero a él le gusta más ponernos unos en contra de los otros- Dijo la Capitana de los Elfos, que conocía bien esa parte de la Historia.

-O sencillamente pensó que tu no estarías allí, y que si en la primera batalla el hacía cosas horribles, le sería imposible volver. En fin, no lo logró.- Dijo el Bibliotecario, e hizo un largo silencio, y después dijo -Hay una cosa más.-

Y pidió a Luiniel lo siguiente -Si no vuelvo, quiero que le des a mi hijo el nombre paterno en mi lugar.- dijo, tratando de mantener la compostura -Será Vinyanar- que quería decir, Nuevo Sol, o Sol Renovado, en Quenya

-Preferiría que eso lo hagas tú...- Dijo Luiniel, disconforme con aquello -¿Acaso planeas no regresa?- reprochó -¿Dejarás que Morgoth acabe contigo?- y aún reprendió a su amigo diciendo -Eres el portador de Aeglos y no deberías hablar así- y terminó diciendo
-Si tú no tienes esperanzas en poder ganarle, que nos queda al resto-

Y respondió Belegnor -Te juro por todas las estrellas de Elbereth que haré todo lo que esté en mis manos para que los Siete portadores regresen vivos de este viaje, a disfrutar el mundo que han salvado. Y te aseguro que nadie más que yo quiere estar allí cuando nazca mi hijo.-

Y continuó su respuesta
-Y no es como dices, yo creo con toda mi alma que venceremos, aunque el enemigo sea el Enemigo de los mismos Valar, sé que no podrá imponerse, el corazón me lo dice, porque somos la mano del destino-

Aunque dijo también, en seguida, duramente
-Pero el Enemigo es Morgoth Bauglir, y aún cuando salgamos victoriosos, algunos de nosotros podriamos pagar esa victoria con la vida.- y más lentamente agregó -Y si eso sucede, no quiero dejar a mi hijo sin nombre hasta que yo vuelva de Mandos-

Y entonces concedió Luiniel diciendo -Tu hijo tendrá nombre, pero también sería bueno que tuviera un padre que se lo pusiera, así que deja de pensar que vas a morir y pelea como el portador de Aeglos que eres.- expresando su confianza en su amigo en aquellas palabras, y ahora sonriendo agregó -No dudes en la victoria y tampoco dudes de que volverás, o Morgoth usará eso en tu contra-

-Tiene razón. Ya no me queda nada mas que decir. Gracias Capitana.- Dijo Belegnor, sorprendido por la madurez y el temple de la joven elfo -La veré en la reunión si decide asistir-

-Creo que es mejor que esta vez estén solo ustedes, yo les hablaré luego de que decidan que hacer- agregó Luiniel, y Belegnor saludó con una reverencia y se volvió, encaminándose para retirarse.

Mientras caminaba hacia la puerta, una voz resonó en su cabeza, apacible y terrible a la vez, diciendo -Deberías quedarte aquí... o dejarás a tu hijo sin padre y a tu mujer sin esposo. Tú decides-

Pero Belegnor ya no era el mismo, después de ver a Gondor desesperanzado y vuelto a la vida por las palabras de Eandros; ahora entendía que había cosas más importantes que su indignación personal, y que la rabia le abría la puerta a Morgoth, y contestó en su mente, con calma en el alma y una sonrisa en los labios, mientras el guardia le abría la puerta para que se retirara

-Deberias volver al Vacio Intemporal…o dejaras un montón de apestosos Orcos sin su lider y dios, Bauglir. Tú decides-

Y la voz ya no dijo nada más.

(escribió Patanikus - roleado on line con Ashe)

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