martes, 21 de septiembre de 2010

El camino de un futuro rey (Capítulo 2)

Galinor


Esa mañana había amanecido despejada de nubes sobre el castillo de Edoras, pero lejos a kilómetros un ejercito oscuro marchaba firme hacia al sur. Sin embargo nada de esto preocupada al príncipe de Rohan al despertarse ya que la primera imagen que recibían sus ojos era el cuerpo desnudo de Sumayaa apenas tapado por unas delgadas vestiduras blancas.

Al salir del castillo observo a los hombres de Gondor levantando campamento, preparándose para partir. Leod tuvo un momento para poder intercambiar unas últimas palabras con su amigo.

-Marchamos a Ostiras, en cuantos días partirás de Edoras?
-En tres días partiré. En cuatro estaré en Ostiras
-Entonces cuatro días te esperaremos y luego marcharemos hacia al Norte.
-Que así sea amigo.

Así las columnas de los hombres de Gondor dejaban Edoras con paso firme hacia Ostiras, próximo destino en su viaje hacia Arnor. Luego de que los hombres de Gondor se perdieran en el horizonte, Leod procedió a llamar a sus tres fieles hombres.

Frente a el se encontraban Gram, Aldor y Deor, el primero en hablar fue este ultimo.
-Cuando partimos?

La preguntaba había tomado por sorpresa a Leod, pero pensándolo mejor era claro que sus hombres conocían su deseo.
-En tres días partiré, será luego de la reunión con los capitanes de Rohan. La decisión es suya yo no les ordenare seguirme.
-Olvídalo, cabalgaremos junto a ti hacia al Norte.
-Que así sea. Aldor recluta cincuenta guerreros, Deor cincuenta arqueros. Y no olviden a las damas guerreras de Rohan.
-Y yo? No me asignaras ningún grupo?
-Y tu Gram, serás mis ojos y oídos. Recluta diez exploradores y diez centinelas
-Y tu?
-Yo deberé hablar con alguien.

De esta manera se abocaron a la misión encomendada por Leod, mientras que el príncipe se encaminaba hacia los campos de entrenamiento ya que debía hablar con alguien. Y allí enseñando como habitualmente se hacia se encontraba su maestro, enseñando lo que mejor sabia.

-Maestro.
-Señor. Que puedo hacer por usted?
-En tres días partiré hacia Ostiras para unirme a los hombres de Gondor. Y para esta empresa necesitare treinta buenos jinetes.
-Yo mismo los elegiré, Señor. Y los Hare marchar cuando usted indique.
-Vendrá usted también?
-Así es. Alguien necesita mantenerlos entrenados.

Luego de hablar con su maestro, solo faltaba una persona con la cual hablar antes de partir. Su madre, la reina se encontraba en su estudio revisando informes y distintas noticias que llegaban a Edoras.
-Madre.
-Hijo. Entonces cuando partirás?
-Parece que aquí todos saben lo que haré antes de decirlo.
-Soy tu madre, se lo que reflejan tus ojos y veo que esto es algo que deseas y debes hacer. Pero te quedaras a la reunión, verdad?
-Así es. Asistiré a la reunión con los capitanes y luego partiré hacia Ostiras.
-He recibido noticias de tu padre.
-Si? Donde se encuentra? Se ha enterado de la situación?
-Esta reuniendo fuerzas en el sur para marchar junto al Rey de Harad. Vienen hacia aquí. Y el Rey de Harad aguardara aquí, mientras seguramente tu padre marche al lado del Rey de Gondor.
-Estas noticias me dejan aliviado.
-Alguna sugerencia de cómo proceder?
-Esperemos a mañana a ver que tienen para decir los capitanes. Por cierto Sumayyaa tambien vendrá al norte.
-No esperaba menos, ella no iba a quedarse de brazos cruzados mientras tú te fueras. Pero confía en ella hijo, es una mujer muy preparada
-De eso no tengo dudas Madre.

El día continuo pasando con la costumbre diaria, solo las mentes de aquellos que velaban por su pueblo los pensamientos se revolvían con el transcurso del día. Al amanecer del día siguiente la reunión de Rohan se llevo a cabo. Por primera vez Leod ocupaba su lugar como legitimo heredero al trono en un asunto de estado importante como lo era la situación actual. En esta ocasión sus tres amigos no lo podían acompañar, mas allá de todo el afecto que profesaba por ellos, esta era una reunión de estado.

Las distintas posturas se fueron planteando a lo largo de las horas, primero en un tono calmo y luego mas caldeado a medida que se avanzaba en la cuestión. Mas al final se logro llegar a una decisión conjunta, los civiles de los pueblos pequeños y fronterizos serian llevados al Abismo de Helm, mientras que los capitanes comenzarían a reunir a todos los hombres disponibles y mantener al ejército en alerta frente a cualquier suceso que ocurra.

Luego de la reunión, Leod juntó frente a las puertas del castillo a los hombres que lo acompañarían hacia al norte. Los miro a los ciento cincuenta que lo acompañarían en esta primera empresa suya y quería darles seguridad y aliento para que al menos a dejar Edoras lo hagan con el espíritu en alto. Así el príncipe montado sobre su caballo dio su primer discurso de valor a aquellos que serian los primeros hombres bajo su mando.

“…Y cuando estemos en el Norte y sus fuerzas decaigan, recuerden estas palabras: Ustedes no cabalgan porque su Señor se los pide, ustedes cabalgan para proteger esta tierra, la tierra en la que crían a sus hijos, aman a sus mujeres y honran a sus padres. Esta es su tierra, mi tierra y juntos la protegeremos hasta la ultima gota de vida que poseemos…”

Podrían decir que era aun inexperto o que no era el mejor guerrero de Rohan, pero a cambio nadie dudaría de la confianza que poseía en sus hombres por ello cuando Leod termino de hablar con el corazón, todos los hombres respondieron fervorosamente y comenzaron la marcha con la frente en alto.

Luego de un día de marcha los hombres de Rohan llegaron a Ostiras, justo para el momento en que Eldarion y sus hombres habían levantado campamento para emprender camino hacia el Norte. El primero en recibir a Rohan fue el príncipe de Gondor, que cabalgo junto a su amigo mientras los rohirrims se unían a la marcha de los hombres de Gondor.

El primer día de viaje no presento inconvenientes, ahora el grupo de Rohan era un poco mayor ya que en Ostiras cincuenta hombres se sumaron al grupo. Sin embargo un hombre de Gondor se había acercado a las filas de Rohan y observaba a las mujeres de Rohan, si le llamaban la atención o si le parecían atractivas nadie lo podría responder, no en ese momento.

Para el anochecer habían logrado recorrer un buen tramo pese a que la marcha era lenta ya que iban a paso de hombre, algo bueno para Rohan ya que sus corceles llegarían descansados al Norte aunque extrañarían el ir a su velocidad acostumbrada. La primera noche transcurrió sin hecho a destacar.

Sin embargo la segunda noche si hubo un hecho destacable, Leod se encontraba en charla con Eandros y sus hombres cuando Eldarion se acerco junto con uno de los hombres que habitualmente rodeaba al príncipe. El gondoriano en cuestión se presento frente a Leod, su nombre era Baranor y era uno de los capitanes que acompañaban a Eldarion.

El príncipe de Gondor bromeo con su amigo Leod, sobre el hecho de que Baranor quería conocer a las mujeres de Rohan. Al príncipe de Rohan le pareció simpático este hecho y a Sumayyaa también ya que tomo a Baranor y prácticamente lo arrastro hasta las tiendas donde descansaban las mujeres. Detrás de ellos dos iban Eldarion, Eandros, Leod, Aldor, Deor y Gram todos ellos divertidos con la situación. Penosamente la situación finalizaría de modo no muy grato.

Leod invito a Baranor a que muestre sus habilidades a las mujeres, a lo que Baranor seguro de si mismo desafío al joven príncipe de Rohan. Leod acepto gustoso, unos cruces de espada serian buenos para pasar el tiempo y Eandros fue elegido para actuar de mediador en la batalla. Pero lo que seria un simple combate de práctica fue tomando calor ya que Baranor empuñaba una espada en cada mano lo que le hizo pensar a Leod que este combate no seria tan distendido como creía. El príncipe se sabía en desventaja frente a un guerrero que combatiera con dos armas por lo que eligió utilizar espada y escudo. Leod cedió el beneficio de comenzar a Baranor, recordando las prácticas de golpear-bloquear. Pero el gondoriano quería demostrar de que estaba hecho, lanzo un primer golpe que el príncipe de Rohan pudo detener con el escudo. Esta maniobra solo era una distracción para el verdadero objetivo de Baranor, aprovechando su destreza giraría por la espalda del príncipe y golpearía su costado derecho. Un buen golpe bastante efectivo en general sin embargo el príncipe pudo reaccionar a tiempo logrando desviar el golpe con su espada. El resultado de esto dejo a Leod en una posición ventajosa la cual aprovecho para responder los ataques de Baranor. Descargo un poderoso ataque que fue detenido por Baranor pero la precisión y la fuerza del golpe brindado por Leod hizo estallar el arma que había sido usada para detener su embiste.
Esta acción desconcertó a Baranor, habían logrado bloquear sus dos ataques y el no había podido bloquear el contraataque del príncipe. Este desconcierto fue aprovechado por Leod que volvió a conectar un golpe sobre su rival. Preso de la confusión de verse derrotado, Baranor miro al príncipe y tomo la espada con ambas manos dispuesto a conectar un poderoso golpe que lo coronaria como vencedor. Leod conocía muy bien esa mirada, había entrenado siempre con alumnos de edad avanzada que solían tomar a mal el ser derrotados, sabía que ese golpe que Baranor lanzaría seria peligroso pero también lo dejaría muy desprotegido así que sencillamente lo espero. Mas Baranor jamás logro conectar el golpe, ya que Eandros al observar lo que haría su hombre decidió frenarlo trabándole los pies con su bastón y declarando vencedor al Príncipe de Rohan. Leod observo a Baranor que se encontraba en el piso y le extendió su mano en señal de aprobación. El príncipe hubiera podido vanagloriarse de su triunfo pero sabia que Baranor se había desconcentrado por verse derrotado y estos no eran momentos para crear diferencias si no para unir a los hombres. Por esa razón cuando Baranor estrecho la mano de Leod, el príncipe le reconoció con sinceridad y una sonrisa lo bueno de su lucha.

Pese a la derrota sufrida algunos rohirrims sentían respeto por Balanor, pocos de ellos se animarían a desafiar al Príncipe de la manera que el gondoriano lo había hecho y por eso merecía sus respetos. Por otro lado, Leod reafirmaba el respeto de los suyos. El resto del viaje no presento mayores sobresaltos hasta la llegada a la Comarca.

Leod ordeno a sus hombres marchar con la frente en alto y en fila ordenada, estaban entrando a la tierra de alguien a quien la familia real tenia en muy alta estima. El asombro era general, pocos de los soldados habían visto alguna vez un hobbit y ahora los veían en sus campos haciendo sus actividades. Sin embargo el hobbit que Leod buscaba no se hizo presente por ningún lado lo cual un poco lo entristeció.

Luego de atravesar la Comarca llegaron a Arnor, lugar que se veía bello con el lago detrás del castillo. De la ciudad salieron a recibir a los hombres que llegaban, entre quienes habían salido a recibirlos se encontraba un elfo. Belegnor era su nombre y provenía del Bosque Negro, entre el, Eandros y Leod hubo una charla comentando novedades y noticias de ambos lados. Luego de esta breve reunión fueron conducidos al castillo donde fueron recibidos por Earwen, la bella princesa de Arnor, quien los condujo a sus habitaciones. Curiosamente Leod y Sumayyaa poseían habitaciones separadas mas no duro demasiado ya que unos momentos después los sirvientes del castillo deberían mover las cosas de la princesa de Harad hacia la habitación del heredero de Rohan.

Una vez que todos estuvieron instalados en sus aposentos fueron informados que habría una reunión con el Rey Aragorn en horas mas tardes, lo cual varios aprovecharon para realizar algunas actividades y recorrer la ciudad mientras que el príncipe de Rohan y la princesa de Harad tenían otros planes y no tenían intención de ser molestados.

A la hora de la reunión todos se reunieron en el salón principal aguardando al Rey. Mientras aguardaban por la presencia del Rey, Belegnor otorgo un presente a la princesa de Harad. Dicho presente era el Simaril transcrito al haradrim, presente que Sumayyaa agradeció. Era notorio que muchos estaban de acuerdo con lo que había logrado el Rey de Rohan, la alianza Rohan-Harad era algo muy importante ya que se conseguía un aliado poderoso y a su vez tenían un enemigo menos.

Penosamente a la reunión el Rey Aragorn no pudo asistir, si no que en representación suya estaban sus capitanes y hombres de confianza. Las noticias brindadas en la reunión no eran nada agradables, se sabia de un avance enemigo cuyo destino era Bree para luego arrasar la Comarca. Se debatió sobre el plan de acción y sobre lo que se sabia, algo que tomo por sorpresa a todos fue la revelación de que los ejércitos oscuros eran comandados por humanos corrompidos y que la figura detrás de esto era Morgoth. Frente a esta revelación era difícil mantenerse firme, pero necesario. Decidido a ayudar de la forma posible sin arriesgar a los hombres innecesariamente, Leod decidió apoyar el plan de Belegnor. Confiaba en sus hombres y sabia que podrían lograrlo tenían la movilidad de sus caballos como ventaja, debían aprovecharla.

Cuando finalizo la reunión, todos sabían lo que debían hacer y comenzaron los preparativos. Así lo hizo Leod que fue a dar las nuevas a sus hombre e indicarle que se alisten que al día siguiente partirían a demostrar de que estaban hechos y devolverle a los Hobbits el valor que ellos demostraron en la Guerra del Anillo, y esto ultimo Leod lo creía fervientemente, para él el valor de un hombre no se mide por su genero o por su tamaño si no por la fuerza de su espíritu…

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